Brest, 24 jun (EFE).- (Imagen.- Laura Bayarri) La maestría de Joan Miró se revela en "El arlequín artificiero", una muestra de libertad ética y estética que invita a descubrir en la Bretaña francesa el universo vanguardista y heterogéneo del artista catalán.
El centro de arte de Landerneau ha presentado una de las mayores retrospectivas de Miró organizadas en Francia, a partir de más de 450 pinturas, esculturas, dibujos e impresos que evidencian la diversidad de técnicas abordadas por el artista.
Joan Miró (Barcelona, 1893 - Palma de Mallorca, 1983) estaba interesado por la "riqueza del mundo" y aseguraba que podía sentirse atraído tanto por un lienzo a medio maquillar como por una pequeña mancha en el suelo. "Es importante dibujar pero también dejarse llevar por la materia", afirmaba.
Pese a mantenerse fiel a la pintura, su espíritu abierto le permitió sondear nuevas expresiones artísticas y gestar, así, una obra vitalista de formas inventadas, que se exhibirá en el museo bret