La compañía ucraniana Naftogaz y la rusa Gazprom alcanzan un acuerdo para retrasar hasta la próxima primavera el pago del gas importado por Kiev durante el último trimestre de este año.
La noticia se dió a conocer poco después de que el Gobierno ucraniano superase en el Parlamento la moción de censura promovida por la oposición.
El acuerdo con Gazprom da un respiro a la economía ucraniana que, sumida en una grave crisis, debe hacer frente a uno de los precios más altos del gas ruso. Gas del que depende hasta en un 60%.
“Se trata de un pequeño país comparado con la eurozona pero esta situación podría poner más nerviosos a los inversores sobre todo si se produce una especie de contagio a otros países del Este de Europa”, explica Ishaq Siddiqi, analista de ETX Market.
En recesión desde hace más de un año, Ucrania se arriesga, de hecho, a no reembolsar en los próximos meses su deuda ni pagar sus facturas de gas. A pesar de ello, Kiev rechaza las condiciones del Fondo Monetario Internacional a cambio de ayuda y la Unión Europea condicionó el desbloqueo de un préstamo de 610 millones de euros a un acuerdo con el FMI.
El presidente, Víktor Yanukóvich, viajará en los próximos días a Moscú para discutir sobre una posible cooperación económica y puede que sobre una rebaja en el precio del gas como ocurrió con Armenia tras mostrar su preferencia por la Unión Aduanera de Rusia, Bielorrusia y Kazajistán en lugar de un acercamiento a Bruselas.
