Audrey Tilve, euronews:
Marc Pierini, usted ha sido embajador de la Unión Europea en Turquía cinco años. El poder turco atraviesa una crisis bastante grave. Amenazado por los escándalos de corrupción, el primer ministro ha hecho limpieza en la policía, en la magistratura, en los servicios públicos y también en la televisión. Visto desde Europa esto tiene tintes autoritarios. ¿Pero qué puede hacer Europa?. ¿Puede influir en lo que está pasando en Turquía?. ¿Con qué medios cuenta?.
Marc Pierini, del centro de estudios Carnegie Europe:
“Cuando se trasladan a 2000 policías, fiscales, cuando se cambian las leyes, los reglamentos de la policía, de internet, se trata de una medida de defensa e incluso yo diría que es una admisión de culpabilidad. Por desgracia las medidas que se han tomado respresentan un retroceso del Estado de derecho, y eso es lo que preocupa a Bruselas y a otras capitales. El único camino para Europa es comprometerse firmemente con Turquía en las negociaciones de adhesión. Si no hay ningún tipo de impulso político las reformas no se aplicarán fácilmente porque no son fáciles de aplicar. Así que eso es lo que necesitamos, si el poder turco quiere”.
euronews:
Pero hay mucho países que no conciben una Turquía miembro de la Unión Europea y que dejan que las negociaciones continúen porque después de todo en 8 años no se ha avanzado. Y esto no les impedirá poder vetar al final de proceso.
Pierini:
“Por supuesto. Cualquier Estado miembro que quiera convocar un referéndum puede hacerlo y con solamente una posición en contra se puede echar a perder todo el trabajo. Esas son las reglas del juego. Unas reglas de Turquía acepta. Pero desde un punto de vista europeo creo que el problema en Turquía es la democracia. Turquía tiene 75 millones de habitantes. En diez años habrá 85 millones y una Turquía democrática y estable es lo que le interesa a Europa. Una turquía con crisis cada seis meses, eso no le interesa a Europa”.
