La primera ronda de las negociaciones de paz sobre Siria en Ginebra entra en la recta final sin prácticamente compromisos comunes. Las posiciones parecen irreconciliables cuando se aborda el tema de la entrega del poder de parte de Bachar Al Asad. El único consuelo que le queda al mediador del proceso, Lajdar Brahimi, es que las partes “siguen aquí”, decía.
Lajdar Brahimi:
“ No creo que alcancemos ningún acuerdo sustancial, pero estoy muy contento de que el diálogo no se haya roto. Estamos rompiendo el hielo, lentamente cierto, pero lo estamos haciendo. Espero que la segunda ronda esté más estructurada y sea más productiva”
Las delegaciones entran en la sala de negociaciones por puertas separadas, no hay saludos, ni siquiera se miran a la cara y utilizan mediadores para dirigirse la palabra.
Louay Al safi, portavoz de la Coalición Nacional Siria:
“ Estamos comprometidos con el proceso de buscar una solución política que ponga fin al sufrimiento del pueblo sirio, pero las cosas tienen un límite. No vamos a quedarnos aquí hablando durante meses sin conseguir ningún avance. Tenemos que progresar de manera sustancial”
El único atisbo de acuerdo entre el Gobierno sirio y la oposición no se ha materializado, un corredor humanitario para evacuar a mujeres y niños de Homs. Los intentos de la ONU de entrar con un convoy con ayuda han fracasado por la intensidad de los combates.
