Los primeros sistemas de estacionamiento medido surgieron en la ciudad de Oklahoma City, en Estados Unidos. Surgieron en forma de parquímetros tras el intento del abogado y editor Carl C. Magee con el apoyo del Comité de Tránsito y Comercio, de disuadir a los conductores que trabajaban en el área céntrica de no dejar el vehículo estacionado delante de las tiendas durante todo el día en las calles más transitadas restringiendo a los potenciales clientes y demás transeúntes.1 De esta forma los lugares de aparcamiento del centro serían rentados evitando así que sean ocupados todo el día, además de generar ganancias para el municipio. Los mismos se fueron adoptando por diferentes municipios, colegios y universidades, para luego llegar a las principales ciudades. Los mismos recién se harían efectivos en Europa a principios de los años 80.