El espeleólogo alemán, Johann Westhauser, ha sido rescatado después de pasar doce días en una gruta. El operativo de salvamento, que ha contado con la participación de alrededor de un centenar de personas, ha mantenido en vilo a todo su país.
La complejidad del rescate ha sido máxima porque Westhauser había caído al fondo de la cavidad, y había sufrido algunas heridas en la cabeza.
“No me gustaría exagerar pero la única cosa que les puedo decir es que durante estos últimos 12 días se ha escrito un nuevo capítulo de la historia de los rescates alpinos, aquí en la montaña de Untersberg”, según ha explicado uno de los responsables del equipo de rescate, Norbert Heiland.
Tuvo fortuna porque iba acompañado por otros dos espeleólogos, uno de los cuáles pudo alcanzar la superficie por sus propios medios y pedir ayuda. Para que se hagan una idea, la Torre Eiffel tiene 324 metros, la cavidad a la que cayó Westhauser, unos 1.000 metros.
En el momento del accidente el espeleólogo alemán, que tiene 52 años, realizaba trabajos de cartografía en esta cavidad de las cuevas Riesending, situadas junto a la frontera con Suiza.
