Llega a suelo francés el segundo grupo de cristianos iraquíes huyendo de la persecución de los yihadistas del Estado Islámico.
Francia ha ofrecido asilo a varios centenares de esta minoría religiosa en Irak que llegarán en los próximos meses, un número simbólico del total de desplazados que se acinan, ahora, en los alrededores de Erbil en el Kurdistán iraquí.
El ministro francés de exteriores les ha recibido en el aeropuerto Charles de Gaulle.
Para Laurent Fabius esta acción humanitaria que, también, va acompañada de envío de víveres a los desplazados debe ir acompañada de un plan de seguridad para luchar contra el Estado Islámido y que consistiría en dotar a los iraquíes de los medios para que puedan luchar contra esa amenaza.
El rearme prometido no sólo por Francia sino, también, Estados Unidos, Alemania e Italia al gobierno kurdo regional va a modificar el juego de fuerzas en el inestable Iraq ya que da alas a los deseos independentistas de los kurdos y, además, refuerza la colaboración entre las distintas facciones, entre ellas el PKK.