Desde sus comienzos estos programas eran -y son- parte de la estrategia militar de EEUU comprendida en lo que hoy se llama armas "no letales" destinados a atacar (con planes de disuasión, influencia y control) no solo a los militares enemigos, sino también a las poblaciones civiles (incluida la de EE.UU). El sueño ilusorio de llegar a controlar las mentes los llevó a probar el efecto de muchas drogas, lobotomía y técnicas de electrochoques en pacientes involuntarios psiquiátricos, prostitutas, negros y extranjeros. En busca del "suero de la verdad" y los psiquiatras torturadores. Muchos de los experimentos de "control mental" y de "modificación de la conducta" ("psiquiátricos") de la Operación MKULTRA se realizaron en otros países (Europa y Canadá). Entre ellos los efectuados por el renombrado profesor de neurología y psiquiatría, escocés-a sueldo de la CIA- Ewen Cameron,,jefe del Instituto Allan Memorial en Montreal (Canadá) en la década del 50.