Existen numerosos ejemplos de primates que acuden en auxilio de otros en el transcurso de una pelea, rodeando con su brazo a la víctima de un ataque, u ofreciendo otras respuestas emocionales al dolor de otras […]. De hecho, se cree que prácticamente toda la comunicación entre primates no humanos está emocionalmente mediatizada. Nos resulta familiar el papel central que las emociones tienen en las expresiones faciales humanas, pero cuando se trata de monos y simios -que cuentan con una colección de expresiones homólogas- las emociones parecen igualmente importantes. Cuando el estado emocional de un individuo hace que otro adopte un estado igual o similar, hablamos de “contagio emocional”. Aun cuando dicho contagio es sin lugar a dudas un fenómeno básico, va más allá del hecho de que un individuo se vea afectado por el estado de otro: los dos individuos a menudo se implican en una interacción directa.