Los Veintiocho han recibido con optimismo, pero con cautela, el acuerdo de paz para el este de Ucrania, alcanzado en Minsk. Ha sido uno de los temas centrales de la cumbre europea de Bruselas.
Los líderes de la Unión Europea (UE) han dicho que los acuerdos alcanzados deben hacerse realidad y traducirse en una desescalada del conflicto ucraniano. De no cumplirse, no descartan reforzar las sanciones.
Grecia ha sido el otro asunto más destacado de la cumbre. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, no ha ocultado su inquietud, señalando que “aún queda mucho por hacer” hasta la reunión del Eurogrupo, el lunes.
“No ignoran que las autoridades griegas estiman que con el 70% del programa tal y como es pueden estar de acuerdo. Hay que ver en qué está de acuerdo el nuevo Gobierno griego. Hay que ver qué podemos hacer con el 30% en el que hay divergencias”, ha dicho.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se ha