Madrid, 29 may (EFE).- Los ecos de las celebraciones ante la diosa Cibeles, a quien históricamente brinda sus éxitos el Real Madrid, suelen apagarse cuando los integrantes de la plantilla blanca abandonan la transitada plaza donde convergen los paseos de Recoletos y del Prado y la calle de Alcalá.
A primera hora de este domingo y tras abandonar la céntrica plaza de Cibeles, sin embargo, la estrella del Real Madrid cedió el protagonismo y los flashes a Gary Paffett.
A bordo de un coche de la escudería Williams Martini Racing de Fórmula Uno, el piloto británico se gustó en un improvisado circuito urbano que se extendió por Recoletos hasta Colón.
Con el asfalto todavía salpicado de confeti blanco, Paffett hizo rebrotar los vítores y los aplausos con una exhibición de filigranas y desempeño al volante en el mismo lugar donde, apenas unas horas antes, el Real Madrid había festejado un nuevo éxito continental.
Miles de curiosos se dejaron sorprender por la velocidad del monoplaza, el rugido del motor y el humo blanco que adivinó el creciente desgaste de los neumáticos ante los sonoros giros, trompos y derrapes.
Palabras clave: efe,formula 1,automovil,martini,racing,cibeles,madrid