La policía de Los Ángeles asesinó a otro anciano inocente, enfermo y desarmado fuera de su propio domicilio. Seis policías atacaron con sus perros al abuelo Francisco Serna, de 73 años de edad. Lo esposaron y ya sin posibilidad de movimiento o resistencia, uno de ellos, el policía anglosajón Reagan Selman, le disparó en nueve ocasiones, asesinando al mexicano.