Madrid, 14 oct (EFE).- El Tribunal Supremo ha determinado que los líderes del 'procés' no cometieron delito de rebelión porque, aunque hubo "indiscutibles episodios de violencia", esa violencia no fue suficiente para la secesión: la conjura" -afirma el tribunal- fue "abortada con la mera exhibición" de unas páginas del BOE.
Los siete magistrados han acordado unanimidad condenar por sedición en concurso medial con malversación a los líderes del "procés", pues entienden que los autores sabían que nunca iban a conseguir la creación de un espacio soberano. El Estado mantuvo en todo el momento el control y convirtió la independencia "en una mera quimera".
"Bajo el imaginario derecho de autodeterminación se agazapaba el deseo de los líderes políticos y asociativos de presionar al Gobierno de la Nación para la negociación de una consulta popular", sostiene en una dura sentencia en la que habla de "ensoñación" o "artificio engañoso".
Por eso no los condena por rebelión, porque para ello habría sido necesario que promovieran la violencia para lograr la secesión, "no violencia para crear un clima o un escenario en que se haga más viable una ulterior negociación".
Porque "la ruptura con el Estado exige algo más que la obstinada repetición de consignas dirigidas a una parte de la ciudadanía que confía ingenuamente en el liderazgo de sus representantes políticos y en su capacidad para conducirles a un nuevo Estado que sólo existe en el imaginario de sus promotores".
El tribunal recuerda que bastó una decisión del Tribunal Constitucional acabar de inmediato con los instrumentos juri´dicos que pretendían utilizar los acusados.
Y va más allá: "la conjura fue definitivamente abortada con la mera exhibición de unas páginas del Boletín Oficial del Estado que publicaban la aplicación del arti´culo155 de la Constitución a la comunidad auto´nomade Cataluña".
A juicio de los magistrados, los procesados sabían que el referéndum del 1-O no valdría para lograr la independencia y querían usarlo para negociar con el Estado