Barcelona, 5 dic (EFE).- Audrey Mash, una británica de 34 años que reside en Barcelona desde hace dos tiene una historia cuanto menos asombrosa y esperanzadora, ya que los médicos hablan de que resucitó después de estar más de seis horas en parada cardíaca tras sufrir una hipotermia severa.Su caso es el único documentado en España y uno de los de parada cardíaca más prolongada descritos en el mundo. Los bomberos la rescataron inconsciente, en paro cardíaco y con una temperatura de tan sólo 18 grados en una montaña cuando estaba de excursión con su pareja. Ante la gravedad del estado de salud en que llegó la mujer, decidieron aplicar por primera vez en un caso de hipotermia severa el dispositivo ECMO, que permite suplir la función cardíaca a través de un sistema que oxigena la sangre fuera del cuerpo y la devuelve al organismo después de controlar su temperatura con un circuito de agua. Con este sistema, el corazón de la paciente volvió a palpitar después de más de seis horas.Lo curiso también es que la mujer no haya sufrido ninguna secuela ni daños neurológico. Hoy, Audrey afirma sentirse feliz. Solo necesita ayuda para abrocharse los botones de su pantalón o colocarse los pendientes. No quiere cambiar nada de su vida, le gusta tal como es. Alberga planes de futuro, un tiempo que sí podrá existir y que podría haber terminado la tarde del pasado tres de noviembre, cuando la pareja salió de excursión por el valle de Núria, a más de 2.000 metros de altitud en el Pirineo, y fue sorprendida una tormenta de nieve. Poco despues ella perdió el conocimiento. Su marido decidió pedir ayuda a los servicios de emergencia y envió unas fotos del lugar, que permitieron a los bomberos localizar en qué punto del valle se encontraban y llegar con un helicóptero de emergencia a las 15:30 para llevar a cabo el rescate. Audrey ya no presentaba ningún signo vital". Desde que su marido dio el aviso a las 15,30 hasta las 21:46 que se le aplica una descarga eléctrica, el corazón de Audrey no vuelve a latir: ekl mismo frio que le causó la hipotemia, es el que le salvó la vida.
DECLARACIONES DE LA PACIENTE, AUDREY MASH, Y DEL DOCTOR EDUARD ARGUDO, DEL SERVICIO DE MEDICINA INTENSIVA DEL HOSPITAL VALL D'HEBRÓN.