Dan Brigss entra en una tienda de vinos y de una caja saca una cinta y unas fotos.
Buenos días, señor Brigss.
El hombre al que está mirando es Vincent Dean (foto), músico de jazz, y es también uno de nuestros mejores agentes.
Mientras daba un concierto tras el telón de acero Dean entró en posesión de un microfilm suizo de ordenador y su código que nos dirá todo su potencial de segundo ataque.
Dean ha memorizado el código pero antes de que pudiera llegar a su punto de contacto le descubrieron.
Senko Brobin (foto), jefe de contraespionaje para toda la Europa del Este no ha sido capaz, hasta ahora, de hacer mella en Dean y de encontrar el microcircuito.
Su misión, en caso de aceptarla, es sacar a Dean y al microcircuito antes de que el primero ceda.
Como siempre, si usted, o algún componente de su grupo muere, o es hecho prisionero, el Ministerio negará tener conocimiento de sus acciones.
Esta grabación se autodestruirá en cinco segundos.
Suerte, Dan.