¿Libertad de expresión o violencia gratuita? ¿Pedir justicia o saquear? Esas son las preguntas que muchos se hacen tras la cuarta noche de disturbios violentos en Barcelona, que están agravando, aún más, la ya de por sí complicada y agónica situación que atraviesan cientos de negocios y trabajadores a consecuencia de la pandemia y el independentismo.
En estas imágenes, queda claro que Hasél sólo ha sido el motivo que necesitaban cientos de radicales y delincuentes callejeros para campar a sus anchas por la ciudad cuando la noche cae.
