Desde el Apertura 2015, André-Pierre Gignac arribó a México para enfundarse en la playera de Tigres y desde entonces, el Bomboro llegó para quedarse; el delantero felino está enamorado del país azteca donde nacieron dos de sus hijos, por lo que sabe será especial enfrentar al Tri en el primer duelo de Juegos Olímpicos de Tokio con su selección francesa el 22 de julio. Y Gignac lo confiesa, no quería dejar a Tigres, a pesar de que siente que el equipo no lo extrañará en lo futbolístico; sin embargo, también es consciente que a una selección no se le rechaza y unos Juegos Olímpicos era la única justa que le faltaba jugar, por lo que va con todo el ánimo para conseguir lo mejor, aunque no cree festejarle un gol al Tricolor porque se siente un mexicano más. Gignac subrayó que a pesar de no conocer bien a Japón y Sudáfrica, considera que México será rival a vencer, puesto que ya en Londres 2012 lograron el oro.