El autocuidado no consiste sólo en compras caras o viajes de lujo, sino en adoptar prácticas que ayuden a tu cuerpo y a tu mente.  
Descubre 7 formas sencillas de empezar a incorporar el autocuidado a tu vida diaria. 
 Adopta una dieta equilibrada 
Comer sano repercute directamente en tu bienestar físico y mental. Invierte en tentempiés nutritivos, evita hacer la compra con hambre y limita la comida a domicilio. 
Prioriza el sueño 
Dormir ocho horas cada noche es esencial para tu salud a corto y largo plazo. Si te resulta difícil crear esta rutina, programa una alarma que te recuerde la hora de acostarse. 
 Practica la gratitud 
Un diario de agradecimientos es una forma estupenda de centrarse en las cosas positivas de la vida. Te ayudará a cultivar una mentalidad más optimista y equilibrada. 
 Medita con regularidad 
La meditación reduce el estrés, refuerza el sistema inmunitario y mejora la concentración. Sólo 5 minutos de meditación al día pueden aportar grandes beneficios. 
Aprende a decir "no” 
Establecer límites claros es fundamental. No vivas para complacer a los demás; respeta tus necesidades y aprende a rechazar lo que no es bueno para ti. 
Muévete con regularidad 
No tiene por qué ser complejo ni llevar mucho tiempo. Pasear, estirar o hacer cualquier otra actividad física puede ayudarte a liberar endorfinas, mejorando tu estado de ánimo y disposición. 
Desconéctate de las redes sociales 
Una pausa digital diaria es esencial para reducir la sobrecarga de información, disminuir la ansiedad y centrarse en el aquí y el ahora.