Carlos Damin, director del Hospital Fernández y experto en toxicología, explica el uso de la droga conocida como burundanga (escopolamina) por parte de una organización criminal para atacar a jubilados. Los afectados son forzados a caminar durante una hora bajo los efectos de la droga, sin recordar nada después. Se discute también el uso del midazolam, un sedante que deja a las víctimas incapacitadas tras 20-30 minutos.