Este territorio hoy día es un estado unitario comprendido por 4 naciones constitutivas: Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, asentamientos del gran imperio británico, que tuvo su auge entre 1890 y 1979, y empezó su caída en las décadas posteriores a la segunda guerra mundial. El imperio británico se expandió y basó su poderío en una flota gigante que aseguraba el dominio de los mares, alcanzó hacer la primera economía y el ejército más poderoso del mundo, esa fortaleza la logró en las dos guerras mundiales y se consideró parte imprescindible de la capacidad bélica de la OTAN
