Las elecciones del 23 de febrero darán un nuevo vuelco al panorama político de Alemania, con la Afd como segunda fuerza política. El vicepresidente de Estados Unidos J.D Vance ofreció un discurso de apoyo a la extrema derecha, ante el estupor de los dirigente europeos y sobre todo alemanes, que salieron de la conferencia completamente indignados. Un día después de esta intervención, el actual canciller alemán indicó que su país no toleraría injerencias de la administración Trump sobre el devenir de las elecciones. No obstante Elon Musk, magnate propietario de X y gran aliado de Trump, ha realizado intervenciones directas en favor de la AfD, pidiendo el voto de los ciudadanos alemanes por esta formación.
Alemania con un crecimiento económico nulo e incluso de recesión en algunos tramos, se enfrenta a la necesidad de cambio de modelo productivo para poder adaptarse a los nuevos tiempos post pandemia, reducir su burocracia, impulsar nuevas tecnologías y suplantar la energía barata rusa de la que dependía