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Alfonso Rojo: “La Regeneración de Sánchez, los chalets de Ábalos y las señoritas picantes del PSOE”

2025-02-18 682 Dailymotion

Como arranque, voy a hacerles partícipes de una genialidad que me ha llegado por WhastApp.

Me lo manda un viejo amigo llamado Tajuelo, que observa sarcástico nuestra aperreada realidad desde su atalaya, en la costa mediterránea.

Lleva por título ‘La Regeneración’ y pone en evidencia lo importante que es, en esta guerra que libramos contra los mastuerzos que no gobiernan desde hace casi siete año, que difundan nuestros contenidos, que pasen a conocidos, amigos, enemigos, cuñados, nueras y y colegas, nuestros vídeos y todas esas notas con las que luchamos contra la censura y la desinformación.

Dice así, a propósito de lo que rige en España desde que nos cayó encima esta patulea.

“Insultar al Rey = Libertad e Expresión… Sobre Sánchez = Fango”
“Ofender los sentimos cristianos = Libertad de Expresión… Los musulmanes = Islamofobia”
“Informar sobre la pareja de Ayuso = Libertad de Prensa… Sobre Begoña y David Azahar = Fango”
En ese línea e inasequibles al desaliento, podríamos reflexionar sobre los ‘pisos con señoritas’ que Aldama alquilaba para que dirigentes del PSOE, incluidos ministros como Torres, fueran a echar una ‘cana al aire’.

Por la cara y cuenta del contribuyente, que es lo que de verdad pone a estos socialistas.

Es lo más morboso, lo más picante, pero resulta que hoy han pasado por los juzgados Koldo, para hacer una prueba caligráfica, y Carmen Pano, la empresaria que confesó haber llevado 90.000 euros a la sede-puticlub del PSOE en Ferraz y afirma que la trama de hidrocarburos regaló un chalet a Ábalos.

Por cierto que esto de los chalets de quien fuera secretario de Organización del PSOE y mano derecha del marido de Begoña, se las trae.

Ahora descubrimos que Ábalos, personaje con recursos, incluidos los dialécticos como demuestra en los programas de televisión amigos, tiene a su nombre -también- un inmueble en Perú, valorado en más de un millón de euros, que fue construido con ayudas públicas destinadas a proyectos benéficos.

Desde que saltó la liebre, el ex ministro de Transportes de Sánchez ha dado varias versiones sobre por qué su nombre aparece en las escrituras del chalet andino.

Varias versiones y ninguna explicación convincente.

Dice Ábalos que lo puso inicialmente a su nombre para ‘agilizar los trámites’.

Vale y entonces porque no ha modificado eso en más de dos décadas.

La segunda pregunta es por qué jamás ha hecho constar la propiedad en sus declaración de bienes del Congreso de los Diputados, donde asienta sus posaderas desde 2009.

Lo tercero, si realmente lo suyo era una formalidad, por qué ejerció de legitimo propietario y siendo ministro del Gobierno Frankenstein desahució a pescadores jubilados instalados en la vivienda, acusándoles de allanamiento de morada.

Huele todo fatal.

Ya saben: pulsen en ‘me gusta’, suban comentarios y hagan circular com o la pólvora vídeos como este, por WhatsApp y por donde sea.

Todo para hacer España un poco mejor.