En 2014 un juego llamado Flappy Bird surgió de la nada y en tan solo 48 horas pasó a ser el juego más famoso del mundo. Muy por encima de Candy Crush o Angry Birds.
Su creador, Dong Nguyen, ganaba 50.000 dólares al día con Flappy Bird, pero eso no quitó que el acoso y amenazas de muerte que sufrió por la gente, arruinara su vida.