Los retos de lectura y la conversación pública sobre ellos en las redes sociales hace que cada vez más personas se acerquen a las novelas como consumidores compulsivos, competitivo y, a veces, angustiados.
Los llamados «retos lectores», que promueven redes sociales como TikTok o plataformas como Goodreads o Storygraph, han favorecido en distinta medida la lectura rápida entre la Generación Z. ¿El objetivo? Tachar el mayor número posible de libros de la lista de pendientes y compartir reseñas de los mismos con amigos y seguidores.