Miguel Mattos, el papá de Martina, vivió días de incertidumbre y angustia al ver a su hija de un mes luchando contra una grave hipertensión pulmonar. A pesar de que el embarazo de Martina fue normal y esperado con alegría, el diagnóstico de su condición al nacer fue devastador. Con la bebé en terapia intensiva, el panorama era incierto y los padres se sentían perdidos. "Muy emotivo todo, estamos muy contentos, sí, el panorama era devastador, pero bueno, gracias a Dios, estamos cansados pero contentos", relató Miguel, destacando la dificultad y la esperanza que marcaron esos días.
La intervención del Instituto de Previsión Social (IPS) fue clave, permitiendo que Martina fuera derivada de urgencia a Buenos Aires, donde recibió el tratamiento necesario para salvar su vida. "Gracias a Dios tuvimos la oportunidad con el IPS, con Lisandro Benmaor, quien se acercó y ha sido muy gentil en una situación en la que nosotros estábamos nublados, desorientados, no sabíamos para dónde ir", expresó Miguel. Tras un tratamiento exitoso, Martina regresó a Misiones, y su familia celebra su recuperación y la oportunidad de disfrutarla sana y de vuelta a casa.