La ciudad de Encarnación se encuentra conmocionada tras el derrumbe de un edificio en construcción ubicado en la esquina de la avenida Japón y Capellán Molas. La tragedia dejó como saldo dos víctimas fatales, identificadas como Hermelinda Báez, quien se desempeñaba como cocinera de los obreros de la obra, y su nieta, Monserrat Brítez, una adolescente de 15 años.
El Fiscal Francisco Martínez, integrante de la investigación de esta tragedia informo en la mañana de este viernes que la caratula es "intervención peligrosa en la construcción". Mientras que un grupo de técnicos recorría los escombros esta mañana ara continuar con las investigaciones.