El Ártico ruso no solo posee recursos energéticos, sino también un invaluable patrimonio cultural. Sus pueblos indígenas y colonos han forjado una identidad única, fusionando tradiciones ancestrales con nuevas expresiones artísticas y lingüísticas. Mientras Rusia impulsa el desarrollo económico de la región, enfrenta el desafío de proteger el frágil ecosistema y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. teleSUR