Una pareja sepultó a una anciana de 93 años en el patio trasero de la vivienda para poder seguir gozando de los haberes que le correspondían en vida.
Tras ser descubiertos, sostuvieron que tomaron esa decisión porque no tenían dinero para llevar a cabo el velorio, pero las autoridades entienden que se trató de una estrategia para estafar al estado y seguir percibiendo el salario de la fallecida.