El depósito de escombros provenientes del colapsado Jet Set Club en el distrito municipal Santiago Oeste, específicamente en los alrededores de la avenida Circunvalación Norte, ha generado una fuerte controversia y diversas especulaciones en la población.
Vecinos de la zona han expresado su preocupación por la contaminación que podría ocasionar este material en la comunidad. Sin embargo, otros sectores han ido más lejos, sugiriendo que el traslado de los escombros a Santiago podría tener como propósito evadir responsabilidades en torno a la investigación del trágico colapso ocurrido el pasado 8 de abril, en el que perdieron la vida 226 personas.
Las alarmas se encendieron cuando residentes del área donde fueron descargados los desechos comenzaron a difundir imágenes en redes sociales, advirtiendo a las autoridades sobre la posible intención de ocultar evidencia clave para la investigación del caso.
De acuerdo con reportes, los restos del techo del Jet Set fueron transportados a Santiago apenas un día después de la tragedia, y arrojados entre el tramo Santiago Oeste (Cienfuegos) de la avenida Circunvalación Norte y la Autopista Duarte (dirección Santiago–Villa González).
Hasta el momento, ninguna autoridad local se ha pronunciado oficialmente sobre el depósito de los escombros, situación que ha incrementado la inquietud entre los ciudadanos.
Por su parte, un hombre que se identificó como Ramón Rodríguez, vinculado a una empresa constructora, declaró que fue él quien autorizó el depósito del material en Santiago. Según explicó, el conductor del camión no conocía el destino exacto en Santo Domingo y actuó por desconocimiento. Rodríguez negó rotundamente cualquier intención de encubrir evidencias y calificó la situación como un error logístico