En un evento sin precedentes, todos los celulares en Roma sonaron simultáneamente para anunciar el adelanto del cierre de la Basílica de San Pedro, donde se preparan los funerales del Papa Francisco. La ceremonia contará con la presencia de jefes de Estado y una misa especial. La ciudad está abarrotada debido al feriado que conmemora la resistencia contra los nazis, lo que ha triplicado la cantidad de visitantes. El Vaticano ha anunciado que 40 personas representarán a diversos grupos sociales durante el cortejo fúnebre. Se espera que el evento sea seguido por nueve días de misas en honor al Papa.