En medio de una creciente tensión laboral, los choferes de colectivos han convocado a una asamblea para exigir al secretario general Roberto Fernández un plan de lucha escalonado. El conflicto surge por el cepo impuesto por el gobierno a las paritarias, limitando los aumentos salariales a un 1.5%. Los trabajadores demandan una recomposición salarial justa que les permita vivir dignamente, argumentando que su labor es esencial y riesgosa. La situación se agrava con la interna en la UTA y el llamado del gobierno a desafiliaciones masivas. Los choferes buscan unidad sindical para enfrentar las restricciones salariales.