Sánchez ha comenzado siguiendo los pasos que desembocaron en el apagón del 28 de abril. "Primero se registro una perturbación en el sur de España, que podría haber sido responsable de la pérdida de generación, y poco después se dieron dos más en el suroeste". El sistema pudo sostener las dos primeras, según ha explicado, pero no la tercera, que se fue distribuyendo por todo el sistema pese a la interconexión con Francia y a los relés del sistema, que buscan evitar daños permanentes a la red. "La activación de estos cortafuegos evitó que se produjeran pérdidas estructurales en el sistema y facilitó la anterior reposición, pero no pudieron evitar el cero", ha desgranado.