Gabriel Rufián (ERC) advirtió al presidente Pedro Sánchez sobre lo que considera un “golpe de Estado blando” por parte de la derecha, ejecutado a través de una ofensiva judicial, mediática y policial. El portavoz independentista señaló que esa estrategia ya fue sufrida por el independentismo y por Podemos, y reprochó al PSOE su anterior “silencio cómplice” e incluso participación. Aun así, ofreció su apoyo al Ejecutivo para hacerle frente.
Rufián cuestionó a Sánchez sobre el propósito de su Gobierno para lo que resta de legislatura. El presidente respondió que sus prioridades son el crecimiento económico, la creación de empleo, la lucha contra la desigualdad, el compromiso con la UE y la defensa del multilateralismo frente a la ultraderecha internacional.
El líder de ERC pidió acciones concretas, acusando al Gobierno de ceder ante la derecha en temas como el reparto del Poder Judicial, el trato con Israel o la ley de vivienda. También ironizó sobre los mensajes filtrados entre Sánchez y Ábalos, y pidió transparencia respecto a posibles conversaciones del PP.
Sánchez replicó que la derecha no ganará por agotamiento, sino que “perderá por aburrimiento”, defendiendo la imparcialidad de los jueces y negando vínculos con Estados genocidas.