La tercera etapa de la Vuelta a Burgos Femenina dinamitó la clasificación general en una jornada donde la estrategia de equipo y la dureza del Picón Blanco marcaron las diferencias. El Movistar Team asumió el control desde la base de la subida y preparó el terreno para que su líder firmara una actuación decisiva antes de la contrarreloj final.