En el Día de la Patria, Cristina Fernández de Kirchner reapareció públicamente en el barrio de Retiro para cerrar el Encuentro de la Cultura Popular. A veintidós años de la asunción de Néstor Kirchner, la expresidenta pronunció un discurso con doble registro: hacia afuera, una dura crítica al gobierno de Javier Milei; hacia adentro, una convocatoria a reconstruir la identidad política del peronismo. Desde el escenario montado en el Polo Cultural y Deportivo Saldías, en las inmediaciones del Barrio 31, advirtió que el país se encamina a “un décimo default” como consecuencia del endeudamiento de la administración actual. CFK analizó el resultado electoral en la Ciudad de Buenos Aires e invitó a repensar al peronismo para recuperar a quienes hoy eligen no votar: “Estado eficiente” y “actualización laboral” deben formar parte de la nueva agenda. El cierre fue un llamado a la unidad, sin ambigüedades: “Tenemos que volver a ser militantes políticos. Esto requiere capacidad de análisis, poder ver más allá de la próxima elección y, fundamentalmente, dejar de lado las mezquindades y los egos que tanto daño han hecho y han provocado una fragmentación inútil”.