Es tremendo.
El equipo de opinión sincronizada del Gobierno socialcomunista está enfrascado en la misión de intentar desactivar la bomba de racimo que están suponiendo los audios de Leire Díez.
La fontanera del PSOE se ha convertido en el quebradero de cabeza para Pedro Sánchez y para Ferraz y el objetivo es buscar recovecos con los que poder desacreditarla.
Antonio Maestre, en el programa 'Al Rojo Vivo' (laSexta), se tiró a la piscina insinuando que no le daba crédito a la UCO, pero tampoco a Díez:
Yo creo que, mira, fíjate, aquí solo es posible eludir el escándalo si se afronta con la verdad. Y es elegir entre la UCO o el militante, o la militante. Quiero decir, yo no voy a poner en este país en el que se han visto tantas cosas, la UDEF, con Eugenio Pino, el Supremo condenándolo a la cárcel por crear documentos con el sello de la UDEF contra adversarios políticos. O sea, yo no me fío de nada, ni de nadie. Ni del PSOE, ni de la militante, ni de la UCO, ni del máximo representante de la UCO. De nadie.
Rápidamente encontró un apelativo para no darle mayor fiabilidad a la fontanera del PSOE:
Pero una vez dicho eso, claro, si tú tienes sospechas, o el Partido Socialista o el Gobierno tienen sospechas de que Antonio Balas, como máximo dirigente de la UCO, tiene actividades que son ilícitas, no le corresponde a una militante del PSOE random reuniéndose con empresarios corruptos que están en Dubái, que nos han defraudado a todos 154 millones de euros para ver si le encuentras algo con el que desacreditar al jefe de la UCO. Ese no es el camino.
Aseveró que la militante no es nadie:
Si de verdad el tipo de la UCO o el jefe de la UCO ha cometido actividades ilícitas o hay una sospecha de que no se ha hecho nada, no corresponde a una militante investigarlo bajo cuerda, sino corresponde a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a otros, no a lo mejor a la Guardia Civil porque los controla, a otros. Pero no es el camino. Por lo tanto, la única manera de eludir algo así es afrontando el elefante en la habitación. Que es algo que el Partido Socialista a veces como tiene una disonancia entre lo que hace y el discurso que hace. Porque pasa con lo que ha hecho el secretario general del partido en Extremadura. Me cojo un aforamiento para no decir que es que no me fío de la jueza.