Una avalancha de hielo, rocas y barro sepultó este miércoles prácticamente todo el pueblo de Blatten, en el cantón suizo de Valais, tras el colapso del glaciar Birch, dejando a 300 personas sin hogar y un desaparecido.
El deslizamiento, de una violencia devastadora, arrasó el 90 % del casco urbano e implicó el desprendimiento de unos 3,5 millones de metros cúbicos de material que descendió la ladera a una gran velocidad, bloqueando además el curso del río Lonza, según informaciones transmitidas desde el lugar por la televisión pública suiza RTS.