“Este no es un proyecto jurídico, sino político”, afirmó Romero y apuntó que “requiere del diálogo y del consenso”. “La Constitución en el ‘94 agravó muchas designaciones, exigiendo los dos tercios”, sostuvo el salteño al tiempo que recordó que “en esa década había partidos políticos fuertes y sólidos, que lograron acuerdos para alcanzar esa reforma”. “Hoy, después de dos décadas de grieta y fracaso de la política en lograr consensos, tenemos estas falencias”, observó.