Con velas y corazones de cartón violetas hechos a mano, los médicos y residentes, enfermeros y trabajadores administrativos del Hospital Garrahan coparon este lunes la plazoleta del Obelisco. La marcha, a la que bautizaron "noche de velas", se convirtió en una procesión en defensa de la salud pública y contra el plan motosierra que padece la institución. La protesta fue una demostración de los empleados de que seguirán con el plan de lucha pese al aumento que dispuso la dirección del hospital para los residentes. El incremento fue anunciado oficialmente por la institución, y será del 30 por ciento a partir del primero de julio. El comunicado, dijeron desde el Hospital, es "legítimo"; de todos modos, los trabajadores pidieron en la marcha que se presente en una mesa de negociación salarial y que, en ese marco, continuarán en estado de asamblea hasta tanto se resuelva el conflicto salarial.