Thiago, de tan solo 7 años, falleció tras estar internado con muerte cerebral. El niño había recibido un disparo en la cabeza durante un enfrentamiento armado entre un efectivo de la Policía Federal y un grupo de asaltantes, mientras esperaba el colectivo con su padre.
El agente, que estaba vestido de civil y fuera de servicio, respondió a un intento de robo abriendo fuego. En ese tiroteo, una bala impactó en Thiago. El menor fue trasladado de urgencia, pero no logró sobrevivir.
El policía permanece detenido, acusado de exceso en la legítima defensa. Durante el tiroteo, uno de los delincuentes murió y otros dos resultaron heridos. La familia de Thiago exige justicia y el caso generó conmoción y un fuerte debate público.