En exclusiva para POSTA, el actor Carlos Villagrán revela su plenitud actual tras vencer dos tipos de cáncer, su retiro definitivo del personaje de “Kiko” y su mirada honesta sobre la bioserie de Chespirito. A los 81 años, vive entre tres ciudades, sigue recorriendo Latinoamérica y afirma con humor que su vida ahora es puro dulce.