Un niño de 13 años murió y su primo de 8 años quedó grave tras una balacera que impactó su hogar mientras veían videos en TikTok. Las víctimas recibieron múltiples disparos -el menor fatalmente en tórax y extremidades, y su primo con un proyectil alojado en el cráneo-. En la escena se hallaron 7 vainas servidas y una caja fuerte con $1.5 millones, pero aún no hay detenidos. Este brutal ataque expone, una vez más, cómo la violencia armada sigue cobrando vidas inocentes, dejando a familias destrozadas y a una sociedad que clama por justicia y seguridad urgente.