Dos mujeres ingresaron a un supermercado e intentaron huir con mercadería escondida entre sus prendas sin percatarse de que sus maniobras delictivas habían sido advertidas por las cámaras de seguridad.
Una vez en la línea de cajas, la dueña del negocio las increpó, las obligó a devolver los distintos productos y les aplicó varios golpes mientras alguien registraba la situación con su teléfono celular.