La Caja de Seguro Social (CSS) implementará a partir de la próxima semana dos herramientas tecnológicas, “Mi Receta Digital” y “Mi Farma Digital”, con las que busca transformar la experiencia de los asegurados en el sistema de salud pública, reducir tiempos de espera y acabar con la histórica falta de medicamentos en sus farmacias.
“Mi Farma Digital es una herramienta que nos va a permitir a todos los panameños saber cuál es el inventario en tiempo real de la Caja del Seguro Social y para cuánto tiempo, dentro de los próximos cuatro meses, ese inventario alcanza”, explicó el director de la entidad Dino Mon, durante la presentación de su informe.
Según detalló, la plataforma mostrará el inventario por provincia, por cada unidad ejecutora y permitirá a los usuarios saber con certeza dónde encontrar sus medicamentos.
“Cuando a usted le receten un medicamento, podrá saber exactamente a qué farmacia debe ir. La idea es que, desde su celular, con una sola tecla, pueda consultarlo. Se acabó el ‘no hay’, porque la plataforma le dirá exactamente dónde hay y hasta cuándo estará disponible”, aseguró.
Recetas electrónicas: agilizar atención y reducir filas
La segunda herramienta, “Mi Receta Digital”, acompañará esta estrategia al permitir que los médicos, tanto de la CSS como del sector privado, puedan emitir recetas electrónicas vinculadas directamente con el inventario del sistema.
“Muchas de las recetas que recibimos no se dan dentro de nuestra institución, sino que vienen de médicos privados que no saben si el medicamento existe o no. Ahora, ellos podrán recetar viendo el inventario de la Caja y ser más precisos con el paciente sobre dónde retirar sus medicamentos”, explicó Mon.
El director precisó que la receta digital estará disponible desde la próxima semana, aunque coexistirá con la receta tradicional durante un periodo de transición.
“No se elimina la receta tradicional de inmediato. Vamos a tener un proceso de transición para enrolar a todos los médicos externos. Pero una vez que ese proceso cierre, ya no habrá oportunidad de hacerlo si no es de forma digital”, advirtió.
La meta institucional es que el sistema de receta digital esté plenamente operativo a finales de noviembre, con diciembre como mes de prueba para todas las clínicas y hospitales.
Beneficios: menos tiempo y más eficiencia
El cambio busca eliminar el cuello de botella que representa el procesamiento manual de recetas.
“El reproceso de recetas manuales toma casi 20 o 25 minutos por cada una, y el 60% proviene de fuera de nuestra institución. Con la receta digital, el médico tendrá una herramienta sencilla y nosotros podremos dispensar más rápido”, sostuvo Mon.
Los médicos registrados podrán ingresar al sistema a través de un portal validado por la Caja y enviar las recetas directamente a la farmacia, donde quedarán listas para ser retiradas por el asegurado.
“Cuando el paciente llegue, la receta ya estará esperando. Solo tendrá que retirar el medicamento”, indicó.