Una familia de extrema vulnerabilidad reclama justicia y protección para una nena de 7 años, quien fue atacada brutalmente por su propia madre el pasado 23 de septiembre.
La madre permanece en libertad porque sería inimputable, ya que presentaría graves problemas de salud mental. Esta situación desató la indignación del padre, quien asegura que el proceso judicial avanza “con una lentitud desesperante” y que su hija continúa en riesgo.