Antes de entrar en harina y responder al titular, subrayar que se lo merece.
Que el marido de Begoña se ha ganado a pulso el dudoso privilegio de disfrutar una temporada, a cuenta del sufrido contribuyente español, del rancho y los placeres de la prisión.
Y no hacerlo solo, sino en compañía de su mentor, el chavista Zapatero.