El ex presidente egipcio, Hosni Mubarak, fue condenado a cadena perpetua este sábado por la sangrienta represión de manifestantes durante la revuelta de 2011. Un fallo que no colmó las expectativas de los familiares de las víctimas ya que el tribunal exoneró a los seis altos cargos del ministerio del Interior y a los dos hijos de Mubarak.